Andrés Caicedo, Ph.D. – USFQ
El descubrimiento, la invención y la innovación están interconectados y dependen unos de otros para hacerse realidad. Estos tres elementos surgen de la curiosidad, la inconformidad, la crítica y la gran creatividad del espíritu humano. Desde sus orígenes, el ser humano ha encarnado una gran motivación por conocer la verdad, entender los complejos mecanismos del universo, saber cómo funcionan, generar algo que no existía, algo original, o implementar y mejorar conceptos que son clave para el infinito avance de la humanidad en todas las disciplinas. Nos catapultamos desde los hombros de gigantes hacia el futuro, siempre aprendiendo, y donde la oportunidad, el contexto, los colegas y amigos favorecen el éxito de la materialización de los sueños.
Soy Andrés Caicedo, Profesor e Investigador en la Escuela de Medicina de la Universidad San Francisco de Quito, USFQ. En esta oportunidad, quiero transmitirles cómo nuestra primera solicitud de patente de invención, “Método para la preparación de un extracto de cordón umbilical”, fue generada a través de una serie de eventos clave, con el apoyo de grandes colegas y como producto también de los avances del ecosistema de innovación en la USFQ y Ecuador .
Me especialicé en biomedicina y, más precisamente, en comprender cómo las células se comunican unas con otras. La comunicación celular es la base de la generación de la multicelularidad, de los tejidos, órganos, la organización de nuestro cuerpo y el mantenimiento de la salud. Dentro de este campo, hay muchas preguntas por responder y posibilidades para la generación de inventos e innovaciones, sobre todo al comprender los factores que son secretados por las células y que tienen el potencial de reparar o regenerar tejido dañado, luchar contra las enfermedades y vivir más años con salud.
Montpellier, Francia, 3 de enero de 2012, Instituto de Bioterapias: Diseñamos con Marie-Luce Vignais, mi mentora de doctorado, algunos de los primeros ensayos de microscopía de mi tesis, donde buscamos entender cómo las células podían generar resiliencia al estrés y al daño entre ellas. Tras algunos años, observamos que las células madre mesenquimales (MSCs, por sus siglas en inglés) transferían mitocondrias (organelas que producen energía) y otros factores a otras células, en un proceso beneficioso para mantener la función de los tejidos. Este nuevo principio facilitó el descubrimiento de procesos adicionales sobre la transferencia de mitocondrias de MSCs, con profundas implicaciones en la salud. Las MSCs que usábamos eran aisladas de la médula ósea y del cordón umbilical, siendo estas últimas las que poseían extraordinarios efectos regenerativos. Esta experiencia, en el estudio de aislados celulares, es solo un ejemplo de cómo pasar del descubrimiento a la invención facilita el desarrollo de un «know-how» único y múltiples aplicaciones en el futuro.
Tras la maravillosa experiencia de realizar mi doctorado en Francia, en 2016 decidí volver a Ecuador y trabajar en la USFQ, donde, junto con un gran equipo, fundamos el campo de la medicina regenerativa en el país. Esto nos llevó a estudiar la aplicación de las MSCs, sus mitocondrias y otros factores para reparar el daño celular y combatir el envejecimiento.
Quito, Ecuador, 5 de junio de 2017, Escuela de Medicina USFQ: En ese tiempo, acabábamos de desarrollar el área de cultivo celular, un espacio único en el país para desarrollar terapias y generar descubrimientos e invenciones. Luis Eguiguren, colega y amigo en la Escuela de Medicina, médico y profesor, me llamó a una reunión. Luis me dijo: «Te presento a Edwin Ocaña, Cirujano Pediatra. Sabes que él usa el cordón umbilical para tratar a niños con Onfalocele Gigante; mira qué excelentes resultados ha obtenido con su apósito natural». Edwin cubría una brecha abierta en el abdomen con el cordón umbilical, lo cual facilitaba su regeneración. A esto mencioné: «Gracias, Luis, por presentarnos a Edwin. Sin duda, es un tejido muy interesante. Trabajé con MSCs originadas de este tejido y estas células tienen propiedades increíbles de regeneración celular». Luis mencionó: «Hay que estudiarlo más. Juntémonos con Michelle Grunauer (ex Decana de la Escuela de Medicina), quien nos ayudará a comprender futuras aplicaciones». Así formamos un gran equipo de trabajo con Luis, Michelle, Edwin y otros colegas en la USFQ para comprender cómo este tejido puede usarse en múltiples aplicaciones. Se generó la idea de hacer un artículo y estudiar a profundidad el cordón umbilical.
Marsella, Francia, 18 de octubre de 2019: Durante un viaje para fortalecer las redes de trabajo entre Ecuador y Francia, escribí a Luis y Michelle lo siguiente: «Ya envié nuestro artículo ‘Use of Human Umbilical Cord and Its Byproduct in Tissue Regeneration’ a Frontiers (Velarde et al. 2020). ¡Súper buenas noticias y gracias, Luis y Michelle, por compartir tantas experiencias! Hemos avanzado mucho junto con Francesca Velarde, nuestra trainee en el laboratorio, quien ha sido clave en el desarrollo de este y varios proyectos. Creo que tenemos un método novedoso que nos ha permitido mantener las propiedades regenerativas del cordón; el extracto funciona muy bien. Voy a conversar con otros colegas a mi llegada a Montpellier para evaluar el alcance de nuestro trabajo; podríamos generar una patente».
Quito, 6 de enero de 2020: En ese tiempo, tuve la oportunidad de encontrarme con Gabriel Bermeo, con quien ya habíamos colaborado previamente cuando trabajó en la SENESCYT. «¡Qué genial que vengas a trabajar en la USFQ!» le dije. «Creo que con tu llegada al equipo se va a fortalecer enormemente el Ecosistema de Innovación y Patentes». Hablé con Diego Quiroga (actual Rector de la USFQ y anterior Decano de Investigación) sobre nuestro trabajo, que podría llegar a patentarse, pero necesitamos varios elementos para lograrlo. Gabriel me dijo: «Con gusto, Doctor, aquí estamos para ayudar».
Desde esa fecha hasta el 7 de julio de 2023, trabajamos arduamente para demostrar el potencial de nuestra solicitud de patente y, como inventor, apoyar en la formación de un equipo que fortalezca la innovación en la USFQ. Durante ese tiempo, colaboramos con Valeria Ochoa, una destacada científica, y María Laura Fuenzalida, una excelente abogada. Junto con la USFQ y CEDIA, logramos que en la primera convocatoria del Fondo Registra se nos brindara la oportunidad de generar la solicitud de patente de invención, la primera para la USFQ y para Ecuador en el campo de la medicina regenerativa. Plasmamos seis años de desarrollo en esta solicitud de patente, en la cual cada miembro del equipo contribuyó a este logro.
En mayo de 2023, durante la reunión anual de la ISCT (International Society for Cell and Gene Therapy) en París, pude interactuar con estimados colegas que me pusieron en contacto con Luvigix, lo que me permitió discutir nuestra investigación en la USFQ y específicamente sobre la solicitud de patente para generar el extracto de cordón umbilical con fines regenerativos. Esta participación activa en sociedades abre las puertas para generar redes que facilitan la colaboración y la promoción de nuestro trabajo. El 18 de agosto de 2023, la USFQ firmó su primer contrato de licencia por una solicitud de patente con Luvigix para nuestro método. Este logro fue posible gracias a la sinergia, las oportunidades, el contexto y el apoyo de colegas y amigos que favorecieron la materialización de estos proyectos.
El 18 de enero de 2024, logramos publicar nuestra solicitud de patente en el PCT, facilitando su llegada a múltiples mercados y concretando el arduo trabajo de los investigadores, USFQ, CEDIA y nuestros excelentes colaboradores. Hoy, seguimos avanzando: descubrimos, inventamos e innovamos. No hay una meta final, solo el camino de la investigación con el objetivo de devolver la salud a las personas en necesidad. Ser académico, pudiendo hacer investigación, dar clases, generar innovación e incentivar el contacto con la empresa y desarrollarla, son actividades enriquecedoras y, como muchos colegas, sentimos la satisfacción de avanzar y no detenernos ante las adversidades. Si no hay grandes sueños y objetivos, no progresamos. En este camino, cada estudiante, colega, amigo y mentor contribuye a que cada paso sea un logro. Sin embargo, hay múltiples aspectos que forman a un individuo, y una vida rica en experiencias, explorando campos más allá de la ciencia, como el cine y otras artes, promueve el desarrollo de grandes ideas y el pensamiento fuera de la caja. No debemos olvidar a la familia, que acompaña las innumerables amanecidas para entregar los trabajos en las fechas límite, y que, al conversar con muchos colegas, es siempre un eje fundamental para todas las facetas del investigador e inventor, roles que hoy desempeñan muchos en la USFQ y en el país.
