Prospectivas de la Educación del Siglo XXI y la Analítica como herramienta para el Aprendizaje Activo 

Javier Valdiviezo – Coordinador de Área Académica y Formación, CEDIA.

La educación del siglo XXI se apoya en la cooperación y la colaboración para la construcción de nuevos conocimientos. Gracias al avance de la tecnología, la conectividad y el acceso a la información posibilitan un aprendizaje enactivista y conectivista. El aprendizaje supera los límites del entorno de las aulas y genera interacción con diferentes ambientes, incluyendo ámbitos sociales, donde los estudiantes y docentes interactúan. 

La educación se convierte en un desafío presente en el día a día de nuestro entorno vivencial; un entorno donde los sistemas educativos, en los diferentes niveles —primaria, secundaria y superior— tienen la necesidad de actualizar no solo los contenidos, sino las metodologías de sus programas educativos para adaptarse a las nuevas realidades del entorno. 

 Vivimos tiempos de cambios acelerados donde las instituciones se ven desafiadas a romper algunos paradigmas, ya obsoletos, y enfocarse en desarrollar habilidades que se adapten a las nuevas generaciones de estudiantes. 

La educación necesita dejar de ser un proceso de producción —con mallas estáticas, basada en la memorización y mecanización de conocimientos y evaluaciones estandarizadas—, para convertirse en un programa educativo dinámico e innovador. Es necesario que los docentes desaprendan para reaprender y crear una nueva educación, que responda a las altas y cambiantes exigencias del siglo XXI.  

En las últimas décadas, la tecnología brinda varias oportunidades para promover la educación y la ciencia.  En la nube existen plataformas educativas más integrales a las funcionalidades de la educación; sin embargo, el uso de la tecnología debe ser lo que es: un apoyo al modelo pedagógico de cada institución. Así, permitirá disminuir las brechas generacionales en la forma de enseñar y aprender. Este no es el único reto; las condiciones no son similares para todos en cuanto a los recursos y accesos a conectividad de las instituciones, docentes y estudiantes.  

Es necesario imaginar la posibilidad de un futuro mejor, con mayor igualdad social, con condiciones equitativas en recursos para el aprendizaje y en el acceso a la información. En sus investigaciones, la mexicana Frida Diaz concluye que: “El acceso a la información aun así fuera libre y equitativo – no es sinónimo ni garantiza incorporar el conocimiento, así como la recepción de la información no garantiza el aprendizaje”. Estos retos y objetivos pueden lograrse con base en una educación de calidad. 

Aprendizaje activo y el papel que brinda la analítica como apoyo al docente y estudiante en sus procesos de Enseñanza – Aprendizaje. 

En primer lugar, las analíticas del aprendizaje (Learning Analytics – en inglés) consiste en la medición, recopilación, análisis e informe de datos sobre los estudiantes y sus contextos, con el fin de comprender y optimizar el aprendizaje y los entornos en los que se produce.  

Bajo esta definición, la analítica en el sector educativo tiene mucha importancia, pues nos permite empezar a tomar decisiones, dentro y fuera del aula de clases, basadas en los resultados obtenidos de los datos. Es decir, podemos entender y describir qué ha ocurrido, diagnosticar el por qué ha ocurrido, predecir qué ocurrirá y prescribir lo que deberíamos hacer. De esta forma podemos basar nuestras decisiones, sobre los procesos, las rutas de aprendizaje y trayectorias curriculares, en información almacenada en distintas fuentes de datos.  

Cómo la Implementa CEDIA: 

CEDIA lleva adelante varios proyectos donde se han incluido analíticas de enseñanza-aprendizaje y académicas, que permiten a diferentes actores de las instituciones educativas (ej. estudiantes, docentes, autoridades) beneficiarse de los datos. Por ejemplo, actualmente se ha concluido el desarrollo del proyecto ELSA (E-Learning System and Analytics). Este proyecto es una respuesta que se planteó luego de realizar el diagnóstico sobre las competencias tecnológicas, comunicativas y pedagógicas de los docentes de diferentes instituciones miembros de CEDIA.  

Por medio de ELSA, los docentes y estudiantes son capaces de tener una visión más completa sobre su proceso de enseñanza – aprendizaje. Este sistema está basado en investigaciones realizadas sobre la autorregulación del aprendizaje, el aprendizaje invertido y la incorporación de analítica para el seguimiento de los procesos de enseñanza – aprendizaje.  

Actualmente, dentro de la plataforma, los datos permiten comprender cómo se han dado los procesos de aprendizaje en las instituciones con un chat boot de apoyo y seguimiento de los indicadores. En una segunda fase, se personalizarán las experiencias educativas.  

Qué beneficios puede obtener el ecosistema educativo al incorporar herramientas de analítica: 

Los beneficios son para todos los involucrados (stakeholders) y van de la mano con el nivel de madurez que tengan las instituciones educativas para adoptar una cultura de analíticas de aprendizaje.  

Por ejemplo, en el contexto actual de pandemia y postpandemia, las instituciones disponen de herramientas para el seguimiento, monitoreo y predicción de abandono estudiantil; esto se tradujo en un escalamiento de las fortalezas de los docentes. Pasaron de hacer seguimiento, de forma presencial, de 20 ó 30 estudiantes a realizar un seguimiento de 50 estudiantes en promedio (en modalidad virtual), obteniendo retroalimentación oportuna y personalizada.  

Este es un ejemplo de lo que se puede lograr con la incorporación de estas herramientas a los procesos educativos. Sin embargo, existen otras herramientas que permiten apoyar el trabajo —a nivel de directores de carrera— por medio de sistemas de consejería académica; muestran las trayectorias curriculares de los estudiantes y con esta base se puede construir políticas educativas acorde a la evidencia de los datos y no solo por percepciones.  

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