La vigilancia tecnológica en el ámbito de la medicina de precisión resulta crucial, no solo para identificar y monitorear los avances más recientes, sino también para evaluar las oportunidades y desafíos en los procesos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i). Dado que la medicina de precisión tiene aplicaciones directas y significativas en la salud, resulta imperativo que los procesos de I+D+i se realicen con un conocimiento profundo del panorama tecnológico actual.
La tendencia de la publicación de patentes relacionadas con la medicina de precisión a lo largo de la última década es creciente, con pronósticos positivos en los años próximos. Este aumento en la publicación de patentes refleja el creciente interés y avance en el campo de la medicina de precisión. Las publicaciones académicas representan descubrimientos fundamentales que expanden el conocimiento, mientras que las patentes reflejan cómo este conocimiento se traduce en aplicaciones prácticas que pueden transformar industrias y mejorar la calidad de vida. En el sector de la medicina de precisión vemos que la tendencia creciente en la actividad académica impulsa el desarrollo tecnológico, pues presenta la misma tendencia.
La mayoría de los registros provienen de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la Oficina de Patentes Europeas (EPO) y finalmente China. Aunque las geografías con mayor actividad académica en MP son Estados Unidos, China y Reino Unido, se evidencia una tendencia a buscar protección a través de OMPI y EPO. Sugiriendo que los innovadores buscan asegurar sus invenciones en múltiples jurisdicciones, maximizando la protección de sus tecnologías en mercados clave y de amplia cobertura. La jurisdicción de propiedad intelectual en Estados Unidos permite la patente de medicamentos y compuestos farmacéuticos, lo que fomenta la innovación y la protección de nuevas terapias. En contraste, la OMPI no obliga a los países miembros a permitir la patente de métodos terapéuticos.
